
Bailamos por Nuestras Vidas
La Danza Para Todas Las Personas viene de una tradición de los indios Norte-Americanos que viven en la Gran Cuenca/Meseta en el oeste de los Estados Unidos (E.U.). Esta Danza Ceremonial se ha revitalizado para perpetuar la curación y la renovación de nuestra Madre Tierra y todos sus seres. El propósito de esta Danza Ceremonial es que cada persona tome responsabilidad haciendo parte de su vida cotidiana esta misión de renovación personal y de ayudar a sanar a nuestra Madre Tierra. Con la ayuda de esta Danza Ceremonial enfocamos nuestros corazones, mentes y oraciones en la transformación de nuestro ser interior. Nos basamos en la premisa de que para crear nuestra intención de sanar el mundo exterior, primero debemos sanar nuestra vida interior.
Hace mucho tiempo atrás
…se dice que esta antigua Ceremonia/Danza fue originalmente un obsequio de Coyote al pueblo Shoshone/Paiute. Durante miles de años Coyote les ayudó a curar a la gente, a evitar enfermedades; a hacerle frente a los eventos malos o perjudiciales y a renovar la Madre Tierra.
Emily Hill, una anciana de la Nación Shoshone del Este de los E.U., una vez declaró lo siguiente: “Las canciones estaban aquí mucho antes que nuestros padres y bisabuelas. Ellos nos dijeron que cuando se cantan estas canciones ellas hacen crecer la hierba, hacen crecer las frutas y hacen correr el agua. Alguien en la tribu puede soñar que algún mal viene. Ellos lo presienten, que algo malo viene y nos aconsejan que para evitarlo lo mejor es participar en la danza… así podemos enviar lo malo de vuelta, lo enviamos de vuelta! Así es como bailamos. Esto no es tan sólo una danza, es algo mucho más profundo”.
En el siglo 19 la política del gobierno de Estados Unidos se convirtió en erradicar todas las cosas relacionadas a los Indios de Norteamérica- Su lenguaje, sus costumbres y su religión. Así muchas tradiciones se perdieron, pero otras tradiciones fueron escondidas por familias que las practicó en secreto y las salvó para las generaciones futuras. Visionarios como Wovoka, Smohalla y Skolaskin que vivieron en la Gran Cuenca/Meseta de Columbia del Este de E.U. previeron los problemas de su época. Un mandato principal de Wovoka fue el de crear la armonía racial para todas las personas ya que todos vivimos bajo el árbol de la vida. Los tradicionalistas contemporáneos explican: “El propósito de las danzas ceremoniales de antaño fue el de honrar y renovar la tierra; Y también su propósito fue el de salvar las costumbres y tradiciones de nuestra gente con el fin de que no se perdieran.” La importancia de la práctica y la protección de estas tradiciones es de asegurar que sobrevivan- y así es hoy en día.

A instancias de su tía adoptada- Emma Pohipe Dann, una mujer tradicional (de las tribus Lemhi/Shoshone) – y con la guía del Gran Espíritu, Clyde Hall, un Shoshone/Metis de Fort Hall, Idaho, en 1991 fue capaz de volver a sembrar las semillas de la danza en los cañones de hormigón de la ciudad de Nueva York a través del apoyo de Charles Lawrence y su comunidad local. Desde entonces, la Danza de Todas las Personas ha echado raíces en una serie de comunidades en los E.U.
Decimos que: “Cuando bailas esta Danza, tu vida SI cambiará.” No tan sólo cambian todos y cada uno de los que participan en ella, pero la Danza Para Todas Las Personas también cambia y crece continuamente. Esta Danza Ceremonial ha crecido más allá de la ceremonia antigua conocida como “natayaa” tal como se practicaba en el pasado y que fue prevista por los grandes visionarios que vivieron en la Cuenca del Oeste de E.U. Sin embargo, aunque la Danza ha crecido, sigue observando las pautas tradicionales ya que se practica a partir de las raíces de donde vino. La Danza ha prosperado y florecido; En este proceso ha cambiado nuestras vidas para lo mejor con la ayuda del espíritu del Gran Misterio. Realmente se ha convertido en la “Danza Para Toda Las Personas” la cual tiene un impulso y vida propia!
La Danza Hoy
El propósito de la danza hoy en día se trata, como siempre lo ha sido, sobre la curación y la renovación: para nosotros, nuestras familias, y de nuestra Madre Tierra. Durante nuestra lucha con la vida moderna y búsqueda espiritual se nos puede haber olvidado cómo orar de una manera buena y correcta; Se nos puede haber olvidado cómo buscar y compartir consejo sincero en comunidad; También en el transcurso de nuestra vida diaria se nos puede haber olvidado cómo recibir la guía del Gran Espíritu. En nuestro ajetreo cotidiano a veces se nos olvida la gran cantidad de trabajo interno que tenemos que hacer para mejorarnos a nosotros mismos! Con todos los problemas personales que experimentamos todos los días y los eventos en nuestro planeta, la necesidad de una Ceremonia en nuestra vida es vital.
La Danza es una ceremonia sagrada y poderosa a la cual debemos acercarnos con mucho respeto y humildad. La Danza no es un taller, no es una reliquia del pasado, y tampoco es un ensayo del pasado- es una tradición viva. No se habla de ella ligeramente, con jactancia ó egocentrismo; Debemos referirnos a ella con la mayor bondad y respeto para así fomentar nuestro proceso de sanar, el de nuestra Madre Tierra y también sanar a todas sus criaturas, quienes son nuestra familia.
El año 2015 marcó el 25 aniversario de la Danza – que ahora se llama Danza Para Todas las Personas-la cual una vez más está ayudando a la gente que vienen a ella con buena voluntad en su corazón y visión clara de una vida nueva y cambiada. Después de 25 años de asidua oración y trabajo muy duro, la visión original de la Danza Para Todas Las Personas se está haciendo realidad: La visión de la armonía racial y la visión de unión de todas las personas bajo el árbol sagrado; La unión de toda la gente de las cuatro direcciones y colores en el círculo de la vida. Cuando un balarín vé esto con sus propios ojos y lo siente en su corazón, es algo que se lleva de vuelta a casa en su corazón para nutrirse así mismo e inspirar a sus familiares, amigos y su comunidad local.

Mientras que esta Danza Ceremonial nació de una visión sagrada, si ha de sobrevivir otros 25 años debemos recurrir a nuestra visión colectiva para encontrar los caminos, la energía y la inspiración que paso a paso abra el camino hacia la séptima generación venidera. La vida de la Danza reside en la visión individual y colectiva de cada bailarín que es llamado a la Danza. Todos tenemos una pieza del rompecabezas, y todos somos una parte de la leyenda. Todas las voces bajo el Arbol de la Vida necesitan ser escuchadas y honradas.
Se nos recuerda que “todo el poder reside en el círculo”. El poder y la claridad de nuestro círculo se multiplica miles de veces en el círculo de la ceremonia y en el círculo de nuestra comunidad. Así hacemos un llamado a cada uno de ustedes para que traigan su voz, su visión, sus sueños y sus oraciones al Árbol de la Vida que reside en el centro del círculo de la Danza Para Toda Las Personas. Para poder fomentar el proceso de sanar nuestro mundo primero tenemos que cambiar la única cosa que cada uno de nosotros podemos cambiar: a nosotros mismos. Y si no lo hacemos hoy, ¿Cuándo?
— Traducido por Pablo R. Colón, gracias!